WASHINGTON - La experiencia en la postemporada, especialmente en una posición tan importante y exigente como lo es la receptoría, suma un ingrediente ideal para una novena que aspira a llegar lejos en el Baile de Octubre como lo es la de los Dodgers de Los Angeles, campeones del Oeste de la Liga Nacional.
Los Dodgers perdieron a un careta con vasta experiencia en A.J. Ellis, canjeado a los Filis de Filadelfia, pero en esa misma transacción ejecutada el 25 de agosto obtuvieron a uno de mayor trayectoria todavía en el panameño Carlos Ruiz, ganador de un anillo de campeón de la Serie Mundial con la citada divisa de la Ciudad del Amor Fraternal en el 2008.
"Es importante, es importante", repitió el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, al hablar de la valía de un receptor que se sabe de sobra la rutina de lidiar por mucho tiempo con las buenas, las malas y las regulares de su posición. "Ha hecho muy bien la transición a nuestro equipo. Todos los peloteros lo respetan. [El lanzador] Joe Blanton y [el segunda base]Chase Utley, sus ex compañeros de equipo en Filadelfia, hablan maravillas de él.
"Ha pegado unos cuantos hits enormes para nosotros", describió Roberts. "Disfruto de su presencia y vislumbro cómo nos puede ayudar en la postemporada. Ganar lo es todo para él. Desde que llegó, nunca se ha preocupado del tiempo de juego. Para lo que lo necesitemos, siempre ha estado dispuesto".
Por supuesto, Ruiz, de Chiriquí, Panamá y debutante en la Gran Carpa el 26 de mayo del 2006 cuando ya tenía 27 años de edad, no puede estar más satisfecho de volver a la postemporada, aunque ello significó no pertenecer más a una franquicia en la cual disfrutó de tantas satisfacciones profesionales.
"Estoy súper contento con la oportunidad que se me ha brindado este año, de estar nuevamente en unos Play-Offs", manifestó con su acostumbrada gentileza el careta que disparó dos bambinazos en un solo encuentro ganado por Panamá frente a Francia en las pasadas eliminatorias del Clásico Mundial.
Un historial de 1,083 encuentros en las Grandes Ligas y un promedio de .375 en la Serie Mundial ganada por los Filis, figuran bien alto en la larga lista de cosas excelentes logradas por Ruiz en la pelota, algo que no se puede olvidar tan fácilmente. En un total de 11 juegos como participante en Series Mundiales, Ruiz batea .353, con promedio de embasamiento de .488. En el tercer encuentro del Clásico de Octubre del 2008, tuvo un tremendo rol protagónico al dejar en el terreno a los Rays de Tampa Bay con un sencillo impulsador.
"La partida [de Filadelfia] fue algo dificil, pero por el otro lado de la moneda, a la vez me ha gustado venir a esta organización que me ha recibido súper bien y que tiene un tremendo equipo", indicó el itsmeño con experiencia de 10 series previas de postemporada. "Espero dar lo mejor de mi para que el equipo pueda avanzar".
Veteranos de la receptoría de la talla de Ruiz no se encuentran a la vuelta de la esquina. Siempre es bueno contar con un pelotero dotado de semejante experiencia, especialmente a la hora buena. Con los Dodgers, integra una trifecta de receptores en el roster para la Serie Divisional, conjuntamente con el cubano Yasmani Grandal y Austin Barnes.
"Espero ayudar al equipo con mi experiencia", subrayó Ruiz. "Estoy tratando de conocer a todos los muchachos. Me siento bastante cómodo y relajado, esperando ayudarlos al máximo con todos mis conocimientos".
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