Guillén: “Estoy preparado mentalmente”

Guillén reiteró que en su opinión dirigir en Venezuela es más difícil que en MLB | Foto: Hector Castillo

Ozzie asumió ayer las riendas de los Tiburones en su regreso oficial al coso de Los Chaguaramos



Andres Espinoza / aespinoza@grupo-un.com

Cuando los días dentro del diamante lleguen a su fin para el venezolano Oswaldo Guillén, varias fechas serán dignas de subrayar con resaltador en su currículum.

El 9 de abril de 1985, cuando el oriundo de Ocumare del Tuy debutó en las Grandes Ligas. El 5 de abril de 2004, día en que se estrenó como dirigente de los Medias Blancas de Chicago. El 26 de octubre de 2005, jornada en la que se convirtió en el primer mandamás latino en coronarse campeón de una Serie Mundial.

 Desde ya se puede añadir a esa lista el 24 de septiembre de 2016, fecha en la que Guillén tomó las riendas de los Tiburones de La Guaira de forma oficial.

“Esto no quiere decir que voy a mejorar la liga, a meter más gente al estadio ni nada de eso. Estar uniformado otra vez es simplemente un nuevo reto para mí. Los retos más grandes que he tenido en mi vida han sido criar a mis tres hijos y venir a dirigir en Venezuela”, aseguró el estratega salado.

Bajo un inclemente sol en la mañana sabatina, Guillén, acompañado de sus coaches, dirigió unas palabras al grupo de lanzadores y receptores del conjunto escualo que estaban presentes y luego procedió a observarlos realizar diferentes actividades rutinarias como soltar el brazo y enfrentar bateadores.

Todo esto mientras se tomaba el tiempo de digerir algunos sentimientos encontrados en su regreso al mismo estadio Universitario al que llamó “casa” durante sus 13 años de carrera en la LVBP.

“Creo que a este estadio lo bendijo Dios, porque nunca descansa”, señaló Guillén. “Aquí juegan profesionales, amateurs, profesores y alumnos. Este estadio me trae muchos recuerdos, más buenos que malos. Las cosas han cambiado. Entré al clubhouse y me perdí”.

Pero luego llegó el momento de olvidar lo sentimental y enfocarse netamente en lo deportivo.

“Este primer día es importante porque a la mayoría de los peloteros no los conozco”, indicó el timonel, quien también aprovechó para restarle importancia a las expectativas por su llegada. “Hasta los momentos soy el peor mánager de la liga, porque no he hecho nada aquí”.

Pero si los planes marchan como previsto, a finales de enero habrá que sacar de nuevo el resaltador para subrayar otra fecha. “Venimos a disfrutar, pero eso solo se consigue ganando”.