Por Andrés Pascual
Los peloteros que están dando positivo en esta temporada, más otros a finales de la anterior, no “caen” por circunstancias fortuitas de propia responsabilidad, sino, según parece, porque confundieron la fecha del regreso de “la vista gorda” y se adelantaron, tal vez “descubrieron” el procedimiento que liquide el capítulo que puede acabar con “la gloria de un jugador”, si lo denuncia la prueba irremediable.
Manfred quiere a Bonds cerca, en el juego, involucrado en el pasatiempo, porque, según su punto de vista, “las estrellas deben aportar”; lo malo es que ese individuo y todos los otros retaron a la historia desde el peor ángulo posible, el engaño;
Como se sabe, los jonrones que dio para fabricar su récord y su temporada de 73, fueron en el período 1999-2004, detalle que, si a usted le interesa pasar por tonto, es un gusto particular, pero no se puede pretender que todo el mundo siga su mal ejemplo.
El beisbol es un negocio, responde al dinero, siempre ha sido así, pero antes amaban al pasatiempo los implicados, hoy son mercenarios y mercachifles; el público, acostumbrado a que lo castiguen políticamente, puede ser capaz de pisotear la gloria deportiva, eso no se duda, pero, a la vez que aceptan y apoyan este desdichado capítulo y votan por enmendarlo de la peor forma posible, están enviándole al mundo un recado público de decadencia, que es el vacío absoluto a que los liberales han empujado al país.
En FOX va a comentar Pete Rose, se supone que SHOELESS (foto), mejor que él de acuerdo a valores históricos significativos como atleta, a quien no le pudieron probar que arreglara contra el CINCI en 1919, sea rehabilitado primero.
Al miembro de la Máquinaria Roja lo van a poner en Cooperstown aunque se haya comprobado que apostó a su club, pero, por circunstancias interesantes para algunos (el FBI dijo que exaltar a este individuo significaba la muerte del pasatiempo), nunca dicen que estuvo preso por un delito genuino como burlar el fisco.
Esa contravención de la ley ciudadana, que no puede echarse sobre las espaldas de Jackson, es otro detallito que ni Manfred ni nadie podrá borrar del expediente policial del llamado HUSTLER, y es bueno que se recuerde también, porque, si le suma las apuestas son “dos cositas”, tan chiquitas que van a ver lo que es bueno…si no al tiempo
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