BEISBOL 007: El día que el beisbol se quedó sin Pete Rose

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lunes, 29 de agosto de 2016

El día que el beisbol se quedó sin Pete Rose

Ambidiextro, Rose ha pasado a la historia como el bateador que más hits ha conectado 4.256, pero una sanción del comisionado Bart Giamatti lo dejó fuera de todos los récords

Muchos fanáticos opinan que la sanción contra Rose fue muy severa y mezquina

El 24 de agosto de 1989 fue un día triste, tal vez uno de los días más lúgubres en la historia de las Grandes Ligas.
  Aquella mañana lluviosa, en el ya desaparecido estadio de River Front que tantas emociones ofreció a los fanáticos de los Rojos de Cincinnati, el entonces comisionado de la Major League Baseball (MLB), Bart Giamatti, ofrecía una rueda de prensa para anunciar que Pete Rose, el hombre que posee el récord de más hits conectados,  4..256,  debía ser separado de todos los parques de beisbol y su nombre sería borrado de los anales de la pelota profesional.
Rose había sido hallado culpable de apostar fuertes sumas de dinero en todo tipo de deportes, incluyendo beisbol.
Momentos después, el propio Rose encaró a la prensa y comenzó diciendo que había dedicado a su profesión los últimos 30 años de su vida. Tenía  48 años de edad en ese momento. Reconoció que había hecho apuestas en Las Vegas, incluso cuando fue jugador activo pero aclaró que jamás apostó a equipos de Grandes Ligas, algo que  entró en contradicción con el comisionado Giamatti, quien sostuvo que según las evidencias aportadas por los expertos, Rose hacía apuestas de fuertes sumas en juegos de pelota.
Rose no era solo un jugador de los Rojos de Cincinnati. Era un símbolo de la ciudad y un pelotero ejemplar. Aun hoy, a casi treinta años de su expulsión y cincuenta y tres años después de su debut en las Grandes Ligas, no se conoce un corredor más temible sobre las bases. Tan agresivo era que pudo alcanzar por dos temporadas once triples, el batazo más difícil de lograr. Y siempre llegaba de cabeza a la almohadilla. Podía jugar todas las posiciones a la defensiva, pero fue utilizado eventualmente en segunda y en tercera bases y en el jardín izquierdo. Bateaba a ambos lados del plato e igualmente se sacrificaba con un toque como podía sacar la bola del terreno.
Su fogosidad fue tal que en el Juego de Estrellas de 1970 llegó al home para anotar la carrera del gane y estrelló su humanidad contra la del catcher Ray Foose, un joven prometedor que vio como su carrera terminaba por fractura de un hombro.
Rose fue la bujía de unos Rojos de Cincinnati a los que el mundo entero conoció como la Maquinaria Roja, la misma que protagonizó la más emocionante Serie Mundial,  la de 1975 contra los Medias Rojas de Boston y la que contó en su line up con los servicios de jugadores de la talla de Tany Pérez, Johnny Bench , Joe Morgan y el venezolano David Concepción, un shortstop que a pesar de contar con todas las credenciales, jamás fue exaltado al Salón de la Fama.
El beisbol nunca fue el mismo desde que se conoció que Rose saldría por la puerta de atrás, como si de un ladrón capturado in fraganti se tratara.
En 2015, Bud Selig, comisionado de MLB, perdonó a Rose y le permitió asistir al Juego de Estrellas escenificado en la ciudad de  Cincinnati.

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