Cadáveres abandonados de dos peloteros notables

PARA JUEVES 21, ENERO 2016…

JUAN VENÉ EN LA PELOTA…

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-

“Bolívar Film quiere filmar la película de mi vida, pero no han conseguido la licencia de licores”… Trapichito.-

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La pregunta de la semana…: Ya envían los bates encargados por cada bigleaguer. ¿Cuántos se consumen en entrenamientos y en una temporada de Grandes Ligas?

La respuesta…: Solo los rósters de 25 peloteros y no los de 40 en septiembre, ese total es de 135 mil bates. Cada pelotero utiliza 15 docenas, igual a 180 por 750 jugadores de los 30 equipos, 135 mil. Estos datos los suministró para ustedes, los lectores, mi amigo Michael Sandoval, quien fuera pelotero profesional y ahora es ejecutivo de la fábrica “Tucci Bats”, de Norfolk, Connecticut, cuyos bates los usan numerosos bigleaguers como Miguel Cabrera, Pablo Sandoval y José Altuve.

Un super negro.- Ayer, jueves 20, se cumplieron 68 años de la muerte en la miseria de uno de los mejores peloteros bate en mano y corriendo las bases, Josh Gibson. Dice la historia hablada, como casi toda la historia de las Ligas Negras, que sacó 962 jonrones en los 18 años de su carrera, incluso 75 en una temporada, pero había nacido antes del tiempo para llegar a Grandes Ligas. Cuando murió, por un tumor en el cerebro y el organismo destrozado debido al alcoholismo, apenas en sus 35 años de edad, faltaban menos de tres meses para que Jackie Róbinson apareciera con los Dodgers. Para sepultar el cadáver los amigos de borracheras de Josh hicieron una colecta pública, pero no fue suficiente para hacerle la tumba. Así, el cadáver estuvo abandonado durante 27 años, hasta que en 1974 el comisionado Bowie Kühn ordenó levantarle una tumba modesta, pero digna. Gibson, un cátcher de gran brazo, jugó en México, Puerto Rico, Dominicana y Venezuela…

El otro caso.- En un cementerio de Flushing, Nueva York, permanece desde 1941, sin tumba, el cadáver del primer bigleaguer latinoamericano del siglo XX, el colombiano de Madellín, Luis Castro…

Oportuno obsequio.- Este bonito regalo fue enviado desde Maracaibo, por Juan V. Machado R. “Papá, mamá, queremos jugar con estas Reglas…: No me des instrucciones a gritos… No me grites en público… No grites a mánagers, entrenadores o coaches… No menosprecies a mis compañeros… Ni a los del otro equipo… Ni menosprecies a los umpires… Nunca pierdas la calma, la serenidad, el señorío, tu sitio de padre o de madre… No me des lecciones acerca de mis errores al terminar cada juego… Ríete, diviértete, sé feliz todo el tiempo… Recuerda que estoy solamente en un juego y que lo hago todo lo mejor posible. Ahora, difícilmente me convertiré en el próximo super estrella… Gracias papá, gracias mamá por comprenderme”…

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“Aquel apostador estaba seguro de que el número cinco era el de su buena suerte, y por eso en fecha cinco, apostó cinco mil dólares al caballo número cinco… Llegó quinto”… Dick Secades.-

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

Jbeisbol5@aol.com

@juanvene5