NUEVA YORK - Antes de su apertura en el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Cachorros el sábado por la noche, Matt Harvey señaló que aparte del dominio del abridor Jake Arrieta, el punto más fuerte de la novena de Chicago era su potente ofensiva.
Eso no impidió que el lanzallamas de los Mets dominara a placer a un lineup que venía de conectar 10 jonrones en los últimos tres juegos de su Serie Divisional de la Nacional ante los Cardenales.
Harvey cedió dos carreras y ponchó a nueve bateadores en 7.2 entradas de labor en su segunda apertura de esta postemporada, a la vez que efectuó apenas 97 lanzamientos. En una noche fría en el Citi Field, tuvo que acudir a sus pitcheos segundarios para poner esos números en la victoria por 4-2 sobre los Cachorros.
"De lo que hablamos [el sábado] fue de tratar de lograr que tuviera consistencia y una rutina. El resultado es mejor comando de su material y lo vimos esta noche", dijo el manager de los Mets, Terry Collins. "Tuvo mejor comando. Su lanzamiento en cambio estuvo excelente al principio. También tiró algunas curvas muy buenas bien temprano.
"Una noche como hoy, uno no va a tener una recta demasiada buena; el clima simplemente no lo permite".
Según Harvey, ésa precisamente era estrategia que él y el coach de pitcheo Dan Warthen habían acordado antes del partido.
"Ese era el plan de cara al juego", dijo el derecho. "No me gusta ponerme a ver mucho video, pero Dan Warthen se me acercó unas horas antes del partido y nos pusimos a observar a [los bateadores de los Cachorros] un poco más que de costumbre.
"Creo que lo principal desde un principio fue que dijo, 'Halla tus pitcheos secundarios y trabaja con eso'. Afortunadamente, los pude tirar para strike cuando fue necesario y mantenerlos fuera de paso".
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