NUEVA YORK - La primera victoria en postemporada de Clayton Kershaw en más de dos años llegó en un momento bien oportuno, con sus Dodgers al borde de eliminación el martes en el Citi Field.
Kershaw, quien tenía una racha de cinco derrotas al hilo en playoffs de cara a su apertura contra los Mets en el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, tiró una joya para ayudar a Los Angeles a mantenerse con vida y obligar un decisivo quinto partido vs. Nueva York el jueves en el Dodger Stadium.
"Estaba bien animado. Sabía que la adrenalina se apoderaría de mí", dijo Kershaw, quien tiró 7.0 entradas el martes, en las que permitió apenas tres hits y una carrera.
El veterano ponchó a ocho bateadores y dio una sola base por bolas ante un público hostil de 44,183 espectadores que querían ver a los Mets eliminar a los Dodgers. Su único error fue un cuadrangular de Daniel Murphy, el mismo que le dio jonrón el viernes en el Juego 1 en Los Angeles.
Cuando llegó Kershaw al séptimo episodio, aumentó la expectativa, ya que en sus tres salidas anteriores en postemporada-remontando al 2014 contra los Cardenales y en el Juego 1 vs. los Mets-el oriundo de Texas se había desplomado. Y cuando el cubano Yoenis Céspedes dio hit dentro del cuadro abriendo la entrada, a la fanaticada de los Dodgers le subió la presión arterial.
Sin embargo, Kershaw supo sobreponerse y, con la ayuda de una tremenda jugada del tercera base Justin Turner ante un fuerte batazo del venezolano Wilmer Flores, los Dodgers salieron ilesos de la situación. Por fin, Kershaw pudo superar el reto de la susodicha séptima entrada en un partido de los playoffs.
"Céspedes dio ese rodado empezando la entrada y uno se dijo, 'Oh, ahí vamos otra vez'", comentó el manager de los Dodgers, Don Mattingly, "pero (Kershaw) pudo detener eso".
Kershaw se vio bien animado después de completar el séptimo, entre gritos y sonrisas.
"Después de ese sencillo de Céspedes, fue difícil", reconoció el zurdo, quien realizó su apertura del martes con tres días de descanso. "Luego (Turner) hizo una gran jugada y se sintió bien salir de eso".
Con su actuación en el Juego 4, ante una situación de vida o muerte para su equipo, Kershaw despejó por el momento las dudas sobre su aplomo y su capacidad de dar la cara en octubre.
"Se sintió bien conseguir la victoria", dijo Kershaw, quien en dos aperturas de esta serie lleva efectividad de 2.63 (cuatro carreras limpias en 13.2 innings) y 19 ponches. "Definitivamente, quería enviar esto de regreso a L.A.".
Precisamente en Los Angeles, en el Juego 5 del jueves para decidir la serie y el oponente de los Cachorros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Zack Greinke se subirá la lomita por los Dodgers contra los Mets y el derecho Jacob deGrom.
"Quería ganar, definitivamente", manifestó Kershaw. "Eso fue por muchos motivos, pero obviamente el más importante fue simplemente darle la oportunidad a Zack".
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