"Gracias a Dios por hacerme Yankee"

El exreceptor boricua Jorge Posada ya tiene su placa en Monument Park.

Marly Rivera

NUEVA YORK - Ya el número 20 jamás será vestido por otro jugador de los Yankees de Nueva York.

El receptor puertorriqueño Jorge Posada se convirtió en el tercer pelotero latino en tener su número retirado por el equipo neoyorquino la tarde del sábado en Yankee Stadium.

"Creo que estuve menos nervioso siendo el receptor de Mariano Rivera en el juego siete de la Serie Mundial que en este momento, estar aquí es algo surreal", dijo el boricua al tomar el podio. "Puedo honestamente decir que éste es uno de los mejores momentos de mi vida, tener una placa en Monument Park y mi número retirado es un sueño hecho realidad".

"El béisbol es mi pasión y tuve el privilegio y el honor de jugar para la mejor franquicia de todos los deportes, y como dijo el gran Joe DiMaggio, quiero darle las gracias a Dios por hacerme un Yanqui", agregó Posada durante la emotiva ceremonia, donde también estuvieron presentes los otros legendarios miembros del cuarteto "Core Four", ganadores de cinco anillos de Serie Mundial,Derek Jeter, Mariano Rivera y Andy Pettitte.

"Gracias Puerto Rico", dijo un emotivo Posada en español. "Espero que hoy estén felices y orgullosos, porque este día es para ustedes también".

Posada es el segundo puertorriqueño en tener su número retirado por los Yankees después que el 51 de Bernie Williams fue colocado en el Parque de Monumentos (conocido en inglés como Monument Park), ubicado en el jardín central de Yankee Stadium, a finales de mayo.

"Estoy bien contento de este día", agregó el receptor en un aparte con ESPNDeportes.com tras concluir la ceremonia, celebrada previo al partido contra los Indios de Cleveland. "Había muchas banderas puertorriqueñas hoy. Bernie nos abrió las puertas a nosotros. No sólo a mí, pero a muchos muchachos de las ligas menores, porque si Bernie no lo hace bien, nosotros no estamos aquí".

El receptor boricua no dudó en dar las gracias a toda la afición neoyorquina, y se tomó un momento para saludar y expresar su solidaridad con su compatriota Mike Avilés, jugador de cuadro de Cleveland, quien, al igual que tuvo que hacer Posada con su hijo, ha tenido que lidiar con la grave enfermedad de una sus hijas.

Posada, de 44 años, estuvo acompañado por sus padres, su hija Paulina y su hijo Jorge Luis, su esposa Laura y numerosos miembros de su familia. El receptor reconoció no sólo a sus padres, sino también a su esposa como las figuras más importantes en su carrera.

Su hijo, Jorge Luis, quien ha tenido una ardua batalla para recuperarse de craneosinostosis, una enfermedad de deformación del cráneo, le sirvió como receptor a su padre durante el primer lanzamiento ceremonial del partido.

"Me habían preguntado y ya mi papá lo había hecho, así que quería que Jorge estuviera ahí para que la gente viera que está todo bien con él, y estoy bien contento que haya podido ser parte de la ceremonia", agregó cinco veces Todos Estrellas y ganador de cinco Bates de Plata.

"Todo el día de hoy ha sido bien especial, a la verdad que la organización de los Yankees nos ha tratado muy bien desde el principio y la familia Posada está muy orgullosa de eso".

Y en cuanto a tener su placa ahora en Monument Park después de haber jugado toda su carrera como miembro de los Yankees de Nueva York, Posada afirmó que es algo que jamás pudo haber imaginado.

"Cuando estás jugando, se habla de esas cosas, especialmente hacia el final de tu carrera, pero nunca me vi a mí mismo como parte de ese grupo", dijo Posada. "Tengo un gran respeto por nombres como Yogi Berra, Thurman Munson, Billy Martin y Elston Howard, y estar ahí con ellos ahora es un gran honor. Nunca voy a olvidar el día de hoy".

"Es un día increíble, realmente lo es", agregó. "Siempre jugué al béisbol con mucha pasión. La razón por la cual a los fans siempre les gustó la forma en que jugué es porque lo hice con mucha pasión; los oponentes eran como mis enemigos. Y les encantó eso, la forma en que jugaba. Les doy las gracias a todos los fans y a mis compañeros de equipo por estar aquí".

Mariano Rivera, el primer pelotero latino en tener su número retirado por los Yankees el año pasado, reconoció a Posada como una gran compañero.

"Estuvimos muchos años juntos. Estuvimos en la liga instruccional juntos durante todos esos años y luego, por supuesto, empezamos aquí juntos. Todos esos años sirvieron para desarrollar una gran amistad y confianza, y es algo muy grande entre un receptor y un lanzador", dijo el panameño, ampliamente considerado el mejor taponero de todos los tiempos.

"La temporada de jugar al béisbol es muy larga y a veces el nivel de energía no siempre el mismo, así que nos estimulamos uno al otro a ser mejores cada día. Desde el principio sabía que iba a ser un gran bateador, y trabajó mucho para convertirse en un gran receptor a nivel de Grandes Ligas también".

En la ceremonia en honor a Posada también estuvieron presentes numerosos miembros de la directiva de los Yankees, entre ellos el socio mayoritario Hal Steinbrenner, el ex gerente general Gene Michael y sus también ex compañeros Bernie Williams, David Cone, Tino Martínez y Paul O'Neill, además del ex dirigente del equipo y ahora vicepresidente de operaciones de Grandes Ligas, Joe Torre.