La carrera de Salvador Pérez ha sido corta pero cargada de muchos éxitos en apenas dos temporadas y media en las Grandes Ligas. Con tan solo 23 años el nativo de Valencia ya ha ganado un "Guante de Oro" y ha sido seleccionado para un Juego de Estrellas, pero quizás lo más importante que ha conseguido es el respeto.
Pérez se ha hecho sentir en el clubhouse monárquico y ya es considerado por sus compañeros tanto jóvenes como veteranos como de los líderes dentro del equipo.
Sus dotes detrás del plato lo han ayudado a ganarse la confianza de su cuerpo de lanzadores, cuyos integrantes lo ven como uno de los mejores en esa posición en la actualidad del deporte.
"He jugado con lo que considero los dos mejores receptores de la Liga Americana", dijo el lanzador Jeremy Guthrie al portal mlb.com, "Matt Wieters y Salvador, así que me he quedado impresionado con los dos. La forma de hacer las cosas y la forma en que comandan su posición. Es una posición muy importante en el campo, así que he tenido la suerte de jugar con ambos. Ambos han ganado el Guante de Oro y ambos han sido All-Stars en carreras muy cortas hasta ahora".
La misma forma de pensar la tiene el coach de lanzadores Dave Eiland, quien sabe que Pérez es como una extensión del coach dentro del campo al saber cómo manejar a cada lanzador ante las situaciones de juego.
"Él no solo los cobija y dice, Ok, todos los lanzadores le van a lanzar de la misma manera a los bateadores", dijo Eiland. "Él es muy bueno para saber cuál es la fortaleza de cada lanzador y cómo puede utilizarlas ante cada bateador al que se mide".
La forma en que lanza a las bases le hizo acreedor de su primer galardón como el mejor jugador defensivo de la posición. No en vano retiró al 35% de los jugadores que le salieron al robo, uno de los porcentajes más altos.
Su potencia en el brazo y la mecánica es algo que recuerda el manager del equipo Ned Yost desde sus días cuando era scout dentro del conjunto monárquico y vio lanzar a Pérez por primera vez.
"La primera vez que vi a Salvy en un juego sacó a un corredor en segunda y cuando paré el cronometro estaba marcando 1,83", recordó Yost. "Bueno, yo nunca he sido bueno con este reloj de todos modos, así que pensé que me equivoqué de alguna manera. Así que me volví hacia el hombre a mi lado y le dije: ¿Qué has conseguido? Y miró y dijo: Yo tengo un 1,83. Me volví hacia otro hombre y me dijo: Tengo una 1.84. Fue entonces cuando me llamó la atención".
La otra gran cualidad de Pérez es su ofensiva, una de las mejores en su posición la campaña pasada. Él sacó 13 jonrones y 25 dobles con 79 carreras impulsadas promediando .292, aunque lo más importante es que sabe separar su ofensiva de su defensiva.
"Cuando atrapo, me preocupo por mi posición. Cuando voy a batear, pienso en batear" dijo Pérez. "Si ganamos el juego, puede ser que vaya de 4-0, pero me siento feliz. Me preocupa más mi defensa. Eso es lo que puedo controlar, puedo controlar lo que hago detrás del plato. Batear es un poco más difícil, se puede subir y bajar".
Por todas estas cualidades es que los Reales se frotan las manos al saber que ya cuentan con el líder y figura de la franquicia para los venideros años.
"Él está muy por delante de la curva, él está más allá de la curva. Pero todavía tiene otro nivel para ir, como todos nuestros jugadores", dijo Yost. "Te sientas aquí y piensas, Ok, es un All-Star y un Guante de Oro, pero lo que te anima es que todavía ves zonas en las que incluso puede ser mejor. Uno mira un tipo como Yadier Molina quien está en su propio nivel, pero Salvy está justo detrás de él".
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