EL MEJOR BATEADOR HISPANO DE TODOS LOS TIEMPOS

 

Por Andrés Pascual

 

Yo no acabo de entender qué mueve a ciertos periodistas deportivos en español a destapar verdaderas ollas de grillos, como la consideración de jugadores nacidos aquí en el rango de hispanos.

El problema llega tan lejos, por indiferencia o desconocimiento que, cuando han confeccionado All Stars con peloteros que solo han estado en visitas oficiales en algunos pasíses porque actuaron en una liga invernal, los meten a la cañona en el grupo "hermano"; sin embargo, dejan a otros de profundas raíces hispanas, que también nacieron en este país, fuera.

¿Quién es el primer catcher defensivo entre latinos de la historia? Sin dudas, uno de los reconocidos como parte de la élite de su posición: Alfonso López, el Tampeño, cuyos padres son españoles y todos sus hermanos cubanos.

López fue uno de dos receptores de origen hispano que le recibieron a Walter Johnson, en su caso, durante las llamadas giras o "barmstorming games"; el otro, el cubano Ricardo Torres (padre del Jibarito Gilberto) formando batería ocasional con el Expreso Fargo en los Senadores de Washington década de los 20's. Alfonso es también el mejor manager hispano de todos los tiempos en Grandes Ligas y está en Cooperstown. En el caso de este hombre, ¿Olvido, desconocimiento o mala idea?

Peloteros como Reggie Jackson, Mike García y Lefty Gómez son parte de la "herencia latina especial" que han creado algunos, con tufo indudable de revancha, a la búsqueda de patrones que puedan hacerlos competir y superar a "los yanquis", algo, que más que calentura, es complejo de inferioridad.

Entonces se debe ir pensando en abrirle espacios a esos jugadores en las listas de récordes que se confeccionan para jugadores latinos, es lo honesto, lo serio y lo juicioso.

A Gío González lo trata el Nuevo Herald como "el cubano de Hialeah", con este elemento a mano, ningún negro le pertenece a países de la regíon ni a Brasil, sino habría que tratarlos como "el africano de Bayamón" o "de Santiago de Cuba".

Todavía más específico: el boxeador Teófilo Stevenson debería ser "el jamaicano de Puerto Padre" o Rigondeaux "el haitiano de Santiago de Cuba".

Mejor: el ex campeón mundial de ajedrez José Raúl Capablanca debería ser considerado como "el español de La Habana" y nadie puede ponerse bravo.

Alex Rodríguez y Gío González son americanos porque nacieron aquí, quieran ellos o no y Adrián González también.

Con la excepcion de Oscar de la Hoya, en el boxeo no experimentan así con nadie, ahora, si se persiste en semejante ridculez y falta de respeto a las nacionalidades.

Ted Williams, por una señora de algunas generaciones atrás que dicen que es su tronco materno mexicano, califica como latino para la nueva ola y así lo encasillaron.

Supongo que todo el mundo esté de acuerdo en no mencionar ni a Sosa ni a Palmeiro ni a Manny Ramírez ni a Clemente ni a Peruchín como lo mejor al bate de la historia entre latinos, habría que estar loco con la Astilla "hablando español por señas" de la parte de acá.